Artesanía en el gobierno de las corporaciones
Toda organización, ya sea privada o pública, familiar o no familiar, grande o pyme, cuenta con una estructura organizacional y de dirección, con un modelo de negocio, con una ordenación de talento y con una serie de recursos que, al fin y al cabo, le hacen ser única.
De igual manera, la estructura de gobierno corporativo también ha de ser única para cada organización, asentada en las mejores prácticas internacionales, pero, a su vez, diseñada ad hoc para esa empresa.
Así, cada organización debe encontrar la estructura de órganos, las políticas, los procesos y los procedimientos de gobierno corporativo que mejor se adecue a su idiosincrasia, facilitando el alineamiento de todos, la optimización de las personas y de los recursos, tanto internos como externos.
Pero, ¿Cómo diseñar esa estructura de gobierno corporativo a medida?
En primer lugar, es recomendable acudir a asesores externos con alta experiencia en el campo y que sean capaces de retar en la fabricación de decisiones y para que esta sea el óptima. Esto sucede porque estos asesores no están “contagiados” por las rutinas de la organización y su máxima es asegurar la aportación de conocimiento y de las destrezas exigidas para orquestar el diseño y alinear a todos los agentes internos de la organización.
La experiencia previa es esencial en este tipo de proyectos porque facilita los procesos, acelera las fases y contribuye al ahorro de tiempo y de esfuerzos de la alta dirección de la organización. Sin embargo, al asesor externo se le ha de exigir cierta artesanía, para que entienda que ningún proyecto es igual al anterior y se le ha de pedir un fuerte compromiso para resolver el problema de la organización y no estandarizarlo. Y esto se hace desde un enfoque basado en tres puntos:
- Afirmar el proceso de diseño amoldándose a las necesidades de cada cliente, sus objetivos y sus expectativas, potenciando sus fortalezas y reduciendo sus debilidades.
- Apoyar a los accionistas y a la alta dirección en este proceso tan crítico, a través de procesos de shadowing en las sesiones de los órganos de gobierno y en las sesiones de coaching estratégico a los accionistas, al Consejo y a la alta dirección potenciando sus habilidades en gobierno corporativo.
- Asesorar al cliente desde la estructuración de los órganos de gobierno hasta el acompañamiento organizacional para el cambio cultural de gobernabilidad.
Si se toma en cuenta todo lo anterior, se estará trabajando en una estrategia de gobernabilidad que agregue valor a la fabricación de decisiones específicas y concretas para esa organización, permitiendo acertar con más impacto y orientarse a la sostenibilidad de la empresa.