Entendiendo el buen gobierno corporativo

Se define el gobierno corporativo como el conjunto de normas, de reglas y de procedimientos que regulan la estructura y el funcionamiento de los órganos de gobierno de una organización. Por su parte, un órgano de gobierno de una organización es un grupo formalmente designado para cubrir un conjunto de responsabilidades consultivas y/o decisorias y competencias específicas para el control y el seguimiento de ciertos aspectos críticos de gestión, con el objetivo principal de fabricar decisiones acertadas para guiar a la organización por el buen camino y evitar posibles riesgos.

A través del gobierno corporativo se establecen las relaciones entre el consejo de administración, los comités, los accionistas, el equipo directivo y el resto de las partes interesadas, y con él se estipulan las reglas por las que se ha de regir el proceso de toma de decisiones sobre la compañía para la generación de valor.

Es destacable que, en los últimos tiempos, el buen gobierno corporativo se ha erigido como una obligación para las empresas debido a las situaciones de crisis, cada vez más frecuentes, a las que se enfrentan las corporaciones.  De esta manera, se ha convertido en una herramienta fundamental para garantizar la estabilidad de las empresas y, también, para que éstas cumplan con los marcos normativos y legales.

Así, se demuestra que es esencial que las empresas adopten  principios de buen gobierno, porque funcionan como un escudo que contribuye a que se pueda asegurar su  continuidad sobre todo, como hemos apuntado, en momentos complejos. Para todo esto,  se necesita que el buen gobierno se apoye en ciertas bases conceptuales y aplicaciones prácticas. Además, se ha de tener claro que las iniciativas de buen gobierno influyen positivamente en otras áreas corporativas:

  • En el Plan Estratégico de la empresa, porque tener unas normas claras y unas pautas de actuación transparentes es esencial a la hora de tomar decisiones. El buen gobierno corporativo impulsará que el Consejo de Administración y la Alta Dirección afronten complejas decisiones dentro de la organización y que para ello tengan un escenario comprensible, donde las reglas sean conocidas por todos. A esto se ha de añadir que, en momentos de alta incertidumbre, el buen gobierno resulta esencial y cobra aún mayor importancia.
  • En el cumplimiento normativo o Compliance y es que el buen gobierno corporativo se destaca como una solución para garantizar que todos los miembros del consejo, directivos y colaboradores que forman parte de la compañía cumplan con la legislación vigente.
  • En las relaciones entre los principales órganos de gobiernos de la compañía, porque el buen gobierno corporativo ayuda a vigilar y a controlar los comportamientos de los miembros de la empresa, y las relaciones que se establecen entre ellos, así como sus procesos y procedimientos.
  • En la identificación y la anticipación de riesgos a través del apoyo que supone el Accountability (la rendición de cuentas) que una estructura de buen gobierno define y exige.

En definitiva, las iniciativas de buen gobierno corporativo aseguran en las organizaciones un profundo engranaje  informativo y decisorio para que el alineamiento estratégico y la capacidad de gestión eleven su tasa de aciertos en la fabricación de decisiones, lo cual permite, sobre todo en tiempos de crisis, no solamente actuar con rapidez y decisión, sino llegar con éxito al destino.

Si te gustó este artículo sobre Gobernabilidad, también te puede interesar...